Wednesday, May 16, 2012

Geología

Hay unas formaciones geológicas llamadas karst. Se extienden de manera subterránea, formando cuevas debajo de un paisaje que uno no percibe como amenazante, con ríos, montañitas, verde fresco, un idilio. Pero si te encontrás en ese paisaje y decidis caminar a la deriva, de repente un hoyo masivo, gigante, cuyo fondo ni podés intuir te va a estar esperando. Esos hoyos los llaman “tinakeng” o agujeros celestiales, que de celestiales no tienen mucho ya que te alejan del cielo y te acercan mucho más al núcleo de la tierra. Ese hoyo, es por dónde podés entrar al infierno dantesco, allí en esas cuevas debajo de la tierra las puntiagudas estalactitas y estalagmitas esperan para empalarte. Eso es el infierno. Y es tan irónico que el acceso a él se llame agujero celestial. Quizás la cosmogonía de los que decidieron nombrar las cosas sólo veía el cielo en todas partes, y cómo no hacerlo al lado de un lago que confunde los sentidos y te pone al revés.

1 comment:

  1. Será que el cielo y el infierno son la misma cosa, pero lo que los hace diferente es nuestra mirada.
    Un abrazo.

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